Mi reflexión de hoy 2 de enero de 2024
Reliquias
Esta palabra llegó a mi vida a través de una situación, al escucharla, de inmediato me sumergí en un monólogo interior, quise hurgar más en su significado. Tiene varias acepciones según la RAE. Reliquia: 1. f. Residuo que queda de un todo. U. m. en pl.2. f. Parte del cuerpo de un santo.3. f. Aquello que, por haber tocado el cuerpo de un santo, es digno de veneración.4. f. Vestigio de cosas pasadas.
Para mi reflexión de hoy me quedo con el último de los conceptos. Vestigio de cosas pasadas, huellas o símbolos de un pasado que no tiene retorno pero que a través del mismo queremos revivir instantes. momentos, o quizás recordar a alguien que ya no está en nuestras vidas.
Esto me lleva a una interrogante ¿cuánto valoramos el presente? ¿Dejamos acaso de disfrutar del ahora por detenernos en el pasado? En qué medida le estoy dando la oportunidad a lo nuevo, cómo manejo los cambios. Recordar lo que hemos vivido es sano, sobre todo si son recuerdos valiosos, inolvidables, que nos devuelven la alegría, y que evocamos con gratitud porque fueron hermosos, lo que no deberíamos es apegarnos a lo que nos detiene o estanca para seguir adelante y fluir plenamente en un presente, que es un regalo y nueva oportunidad. Esos vestigios quizás que no permiten que cicatricen viejas heridas, o que nos nublan la visión, impidiéndonos descubrir las verdaderas riquezas del alma de aquellos que nos aman. Escuché una vez a un sabio decir: ¨Cuidado con las antigüedades, algunas contaminan¨ ciertamente, no todo lo antiguo, nos trae buenos recuerdos. Construyamos en el presente lazos nuevos, acerquémonos más a los que todavía nos pueden abrazar, con los que podamos dialogar y escuchar sus consejos o anécdotas, los que podemos tomar de la mano y regalarle nuestra mejor sonrisa en un gesto de amor. Hoy he leído de nuevo una carta de mi madre, he conversado con alguien sobre un broche de plata, regalo de mi tía abuela, dos reliquias del pasado que hoy me permiten recordarlas con gratitud, lo que me lleva a pensar que la reliquia más importante era tenerlas conmigo. Disfrutemos el hoy, honrémoslo, dando valor a lo que nunca se puede recuperar: el tiempo.
Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
Eclesiastés 3:11
ElIzabeth Polanco
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